Cultivo en primavera, consejos prácticos
Lo primero que tenemos que saber, es que un cultivo de marihuana no florece en el exterior lo mismo en invierno que en primavera y verano en las mismas condiciones. La razón de que el crecimiento sea menor se debe a la sencilla razón de que los días tienen menos horas de sol. El menor contacto con el sol, además de una bajada de las temperaturas no funciona en una planta que es adicta al calor, lo que provoca que los cogollos resultantes sean más pequeños y menos densos.
Una vez tenemos en cuenta la influencia del invierno y la primavera en la planta, vamos a hablar de las diferencias en el hemisferio norte y sur. El cultivo de marihuana es equivalente en ambos lados del planeta, lo único que cambia es que mientras en el norte es primavera en el sur es otoño y viceversa. El cultivo en exterior se inicia en el hemisferio norte alrededores de marzo y comienzos del mes de abril ya que se dan las circunstancias adecuadas (fotoperiodo y temperatura).
¿Cuando recoger la cosecha?
Esto provoca que la recogida de la cosecha se haga en otoño (noviembre) en función del tipo de variedad planta (Sátiva o Índica). A efectos del cultivo en el hemisferio norte, si se hace de octubre a primeros de febrero (como tope máximo), el resultado de ésto es que las plantas pueden volver a crecer en abril mayo y no nos interesa. Por ello, hay que tener cuidado a la hora de elegir el momento del cultivo.
Los problemas del invierno, las bajas temperaturas y el menor número de horas de luz se solucionan con un cultivo en invernaderos. El cultivo de marihuana fuera de temporada se puede realizar si se realiza con cuidado. Es necesario seguir ciertas normas para evitar que nuestra planta favorita crezca.
Los mejores meses para cultivar
Lo primero que hay que saber es que la mejor época para el cultivo de marihuana es la primavera. El cultivo de marihuana en temporada estival, en especial, en los meses de abril y mayo son los mejores para el crecimiento de la planta de cannabis. Cuando nos referimos al crecimiento y cultivo de la planta nos referimos en exteriores. Esto es importante ya que el cultivo en interior (invernadero) y en exterior tiene grandes diferencias.
Para el cultivo de marihuana en exteriores fuera de temporada se recurre por norma general a semillas automáticas o clones. El problema del sistema es que una vez se saquen las plantas al exterior crecerán poco, sin embargo, si se aclimatan bien florecerán sin importar el tamaño.
El problema es que el tamaño sí importa
Por ello, es ideal que las plantas crezcan en el interior. Para evitar estos problemas las plantaremos cuando toque y siempre en función del período de floración. El cultivo de marihuana en primavera crece de forma natural ya que es su época de crecimiento.
Pasados unos meses y cuando llega el verano es el momento del florecimiento. El mes de mayo suele ser el punto crítico para el cultivo de interiores que se haya realizado entre febrero y mayo, ya que es el momento de que revegeten. Además, también es momento para sacar a crecer los clones que deseamos que florezcan en verano. Un consejo es elegir un día, mucha gente escoge inicios de junio para poner al sol sus clones y evitar el florecimiento.
Por ello, hay que tener cuidado con la primavera. Para evitar problemas se debe como escoger la fecha de la cosecha a mediados de mayo. El cultivo en invernaderos ofrece la ventaja de no tener que sacar las plantas al exterior y es que en circunstancias normales el cultivo se debería sacar al exterior para que florezcan en verano.
Cultivos en exterior e interior
El cultivo de marihuana en invernaderos puede ser tan complejo y técnico como quieras. Existen todo tipo de sistemas específicos para controlar el riego y el calor. El cultivo en el exterior por el contrario es más difícil de controlar y dependes del clima por completo. En cambio, en un lugar cerrado como es un invernadero puedes controlar todos los factores que afecten al crecimiento de la planta.
Otro punto a favor del crecimiento de marihuana en invernaderos, es que el invernadero actúa como una barrera totalmente efectiva a la hora de luchar contra las plagas, insectos y alimañas.
Por si fuera poco, puedes reducir y eliminar los malos olores de una forma totalmente eficaz gracias a los ozonificadores. Nuestros ozonificadores te garantizan ventajas tales como un potente desinfectante, fungicida, bactericida y por supuesto, desodorante ya que elimina todo tipo de gérmenes y bacterias de los conductos de aire y del ambiente del invernadero.
En el cultivo de exterior es imposible controlar el olor que producirá la marihuana. Si la plantación es pequeña no hay peligro, sin embargo, si uno desea cultivar grandes cantidades el olor es un peligro ya que delata de la presencia de la planta.
¿Como potenciar tu cultivo en primavera?
Como indicábamos antes, la primavera es la época ideal para el cultivo de la marihuana. Para maximizar el cultivo de marihuana en primavera (tanto en interior como en exterior) es importante tener en cuenta los siguientes factores:
- La luz es quizás el aspecto más importante en la vida de la planta. Para garantizar una producción de marihuana es conveniente un uso razonable de la luz en cada fase de cultivo. Por ejemplo, durante la floración debe tener más luz, si lo haces bien en esta época el resultado final es una cosecha de lujo.
- La planta al entrar en la fase de floración se ve afectada en exceso por la ventilación. Es recomendable que el aire corra y sea fresco, en especial, en verano para que realice sus procesos de forma natural.
- La temperatura. El calor afecta positivamente a la planta de marihuana que crece poco cuando sufre bajas temperaturas. La temperatura ideal para un cultivo de marihuana se considera que son 24 grados, los expertos recomiendan que esté entre 26 y 28 grados con las luces encendidas y en torno a unos 20 grados, aproximadamente cuando no hay luz. ¡Un consejo, te recomendamos que nunca bajes de 17 grados y evita los cambios bruscos de temperatura!
- Por último, el suelo es otro factor a tener en cuenta a la hora de realizar un cultivo. Ten en cuenta que la tierra es donde la planta vive toda su vida, por tanto, cuidar el suelo es fundamental para el crecimiento de la planta.