La Reina de las Marihuanas en Oriente, La Marihuana Afgana.
La marihuana afgana es conocida en todo el mundo por producir algunos de los hachís más deliciosos. Son plantas de cannabis índica procedentes de Afganistán, generalmente originarias de las laderas de la cordillera del Hindu Kush, un macizo montañoso situado entre Afganistán y el noroeste de Pakistán con una extensión de unos 1.000 km. Aproximadamente el 75% de Afganistán es terreno montañoso y ocupa la mayor parte de esta gran macizo, el segundo más alto del mundo.
Como se diferencia:
La fisionomía de la marihuana afgana es de planta índica, pequeña, muy compacta, de hojas grandes y anchas de color verde oscuro y en ocasiones moradas.
Gozan de un clima que podría catalogarse como continental extremo, con verano calurosos e inviernos fríos, con escasas precipitaciones, donde excepto unos cuantos valles fértiles como el de Herat al noroeste, el resto es territorio semidesértico o desértico. Al estar alejadas del ecuador los fotoperíodos hacen posible una única cosecha al año.
Cosechas
Las temporadas de siembra varían de región a región, mientras en el norte se realiza en abril o mayo, en la zona central se realiza en mayo o junio. A la hora de cosecharlas se suele hacer al mismo tiempo, a lo largo de los meses de octubre, noviembre y diciembre.
Las más resinosas del mundo
Si por algo destacan las variedades de marihuana afganas es por su producción de resina, siendo posiblemente las más resinosas del mundo. Esta producción de resina ha sido aprovechada desde hace siglos por los cultivadores locales para la elaboración de algunos de los hachís más deliciosos y potentes, ya que tienen un alto contenido en THC, pero también en CBD. El efecto suele ser sedante, físico y narcótico.
El mayor productor mundial de hachís
Actualmente Afganistán vuelve a ser el mayor productor mundial de hachís, datos del 2010 de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (ONUDD), estimó que se cultivan hasta 24.000 hectáreas de cannabis cada año, cifra que actualmente puede ser casi el doble. Por ejemplo en Marruecos se cultivan casi 50.000 hectáreas, en cambio el rendimiento de uno y otro es muy diferente, mientras que en Marruecos se obtiene una media de 40 kilos por hectárea, las variedades de marihuana afgana ofrecen hasta 145 kilos por hectárea, gracias a la cantidad de resina que producen.
Los principales métodos de extracción de resina cambian según la región, aunque la más usada es tamizando los cogollos una vez secos durante los fríos meses de enero o febrero que facilita la tarea. En algunas zonas situadas más al Sur usan el método más típico de la India y el Hilamalaya que consiste en frotar los cogollos con las manos, recogiendo después la resina acumulada en los dedos, las famosas charas.
Marihuana Mazari, Watani y Logari Shadani
Según datos, la variedad de marihuana afgana más cultivada en el propio país es la Mazari, presente casi en la mitad de los cultivos, seguida de la Watani con un 35% y Logari Shadani, insignificante vestigio de las decenas de landraces que poblaban el Hindu Kush hace décadas y resultado como siempre de guerras y de la acción del hombre sobre uno de los terrenos donde más concentración de variedades de marihuana se contabilizaban. Afortunadamente hay bancos de semillas que ofrecen auténticas variedades afganas, genéticas que entusiasman a los amantes de las extracciones de resina, así como grandes híbridos sin los que el panorama cannábico actual no sería el mismo.
MEJORES VARIEDADES DE MARIHUANA AFGANA
Entre las genéticas afganas más influyentes y sin las cuales no conoceríamos muchas de las variedades actuales destacan:
- La Northern Lights e Hindu Kush.
- Variedades como NL#5 x Haze.
- Black Domina.
- Diesel.
- Nepal Kush o Pot of Gold.
- Jack Herer y todos los híbridos surgidos a partir de éstos.
Una de las mejores plantas
Aunque sin duda alguna la que cambió todo fue la Skunk, un cruce de Afgana, Mexico y Colombia que destaca por su característico olor y sabor a afgana apestosa, una de las mejores plantas de todos los tiempos. Otras genéticas legendarias que contienen afganas son OG Kush, Blueberry, AK47 o Mazar.
- Hindu Kush de Sensi Seeds: es una variedad procedente de esta cordillera, una índica potente y resinosa de fácil cultivo. Desarrollada hace décadas, se trata de una de las plantas más cultivadas y famosa por la calidad del hachís que produce. Sus cogollos repletos de cristales llenarán de sutiles aromas todas las cercanías del cultivo. Cualquier amante de las genéticas índicas, caerá rendido ante esta genial variedad.
- Northern Lights de Sensi Seeds: es una de las mejores creaciones de Neville Schoemaker . Después se asociaría y más tarde vendería todo su trabajo a Sensi Seeds que hoy en día conocemos. Super resinosa, no destaca por su olor en floración como lo puede hacer cualquier típica índica afgana lo que la hace muy apropiada para interiores. Su sabor es dulce y sus efectos potentes y relajantes, ideal para desconectarte de cualquier preocupación.
- Hash Plant: es como su nombre dice, una verdadera planta de hachís, con una de las mejores producciones de resina que se pueden encontrar. Variedad de fácil cultivo, crecimiento columnar y tamaño pequeño-medio, ideal para terrazas, balcones o pequeños jardines.
- Tiene sabor terroso con trasfondos a pino, una delicia que nos dejará una agradable sensación de relajación, ideal para dormir.
I am truly thankful to the owner of this web page who has shared
this great article at at this place.