Suele a afectar a personas con piel pálida y pelo y ojos claros. La inflamación relacionada puede hacer que la piel se ponga muy sensible, y, sin el tratamiento adecuado, puede empeorar con el tiempo e incluso volverse peligrosa cuando la enfermedad afecta a la piel alrededor de los ojos. La rosácea no es una reacción alérgica, eczema ni acné, aunque los síntomas pueden ser similares. Algunas de las causas de esta afección se vinculan a una reacción exagerada del sistema inmunitario a una bacteria, e incluso a la presencia de un ácaro de la piel llamado Demodex folliculorum.
ROSÁCEA: ¿EXISTE UNA CURA?
La rosácea tiene un impacto psicosocial evidente, que puede ser grave a medida que la afección empeora y se vuelve crónica. La mayoría de los pacientes declaran que esta afección los hace perder parcialmente la confianza en sí mismos. La rosácea no tiene cura, aunque las formas leves se pueden tratar localmente con retinaldehído, un derivado de la vitamina A. Si no funciona, los síntomas se intentan controlar con antibióticos y esteroides orales o tópicos, pero eso podría producir efectos secundarios e incluso empeorar la afección. Los casos más graves se tratan mediante cirugía con láser y luz pulsada.
Entonces, ¿qué pasa con el cannabis? En las últimas investigaciones, se descubrió que el sistema endocannabinoideparticipa en la protección y la regulación de la funcionalidad de la piel, y la experiencia de los pacientes demuestra que los cannabinoides como el THC y el CBD tienen el potencial de controlar y reducir los síntomas de esta enfermedad.
CÓMO PUEDEN AYUDAR LOS CANNABINOIDES CON LA ROSÁCEA
Los compuestos del cannabis capaces de ayudar con la rosácea incluyen los cannabinoides THC, CBD y otros que se encuentran en las flores, pero también ácidos oleicos y ácidos grasos poliinsaturados que se encuentran en las semillas del cáñamo. El CBD y el THC pueden ser eficaces contra la rosácea porque modulan la actividad del sistema endocannabinoide y otros receptores bioquímicos, que, a su vez, regulan diversos procesos fisiológicos. Estos receptores se encuentran en el cuerpo y en toda la piel. La actividad química entre mensajeros y receptores puede afectar al crecimiento, la funcionalidad y el equilibrio de las células cutáneas. Se ha demostrado en investigaciones que los cannabinoides pueden modificar la respuesta de los receptores de la piel, lo cual suele resultar en conductas antiinflamatorias, antioxidantes, sebostáticas e incluso antitumorales.
Gracias a varios descubrimientos recientes, existe una variedad de productos derivados del cannabis y el cáñamo que se usan como tratamiento contra diferentes enfermedades inflamatorias de la piel con síntomas comparables a los de la rosácea. La investigación sobre los cannabinoides y su uso para tratar esta afección todavía es limitada, por lo que debemos confiar en la evidencia anecdótica positiva que aportan los pacientes. La capacidad del cannabis de disminuir la producción de sebo y reducir la inflamación ha sido confirmada tanto por estudios de laboratorio como estudios clínicos, en donde la acción antiinflamatoria del CBD y el THC ha demostrado ser útil para reducir el enrojecimiento y la irritación, mientras que la aplicación tópica de THC ayuda a minimizar los síntomas de inflamación causados por alergias.
EL PODER DE LAS SEMILLAS DE CÁÑAMO
Y no solo se trata de los cannabinoides. En un estudio reciente, se demostró la eficacia del aceite de semillas de cáñamopara controlar los síntomas de la dermatitis. El aceite de semillas de cáñamo contiene ácido estearidónico, ácido gamma-linoleico y ácido oleico, que ayudan a reducir la inflamación de la piel en afecciones como el eczema y la rosácea. Su contenido de ácidos grasos poliinsaturados, como omega-6 y omega-3, mejora la circulación sanguínea y la funcionalidad vascular incluso en los capilares delgados de la cara. Además, el aceite de semillas de cáñamo contiene vitaminas que son esenciales para la piel, que trabajan en sinergia con los otros compuestos para producir un efecto más pronunciado.
Por último, el cannabis puede ayudar con los efectos psicológicos de esta enfermedad. Se sabe que el THC y el CBD combaten la depresión, diferentes tipos de estrés y la ansiedad. Algunos pacientes con rosácea incorporan otras formas de consumo de cannabis además de una rutina de cuidado de la piel para beneficiarse de sus propiedades relajantes.