Poda en plantas Automáticas de weed
Poda en plantas Automáticas, Al momento de podar las plantas de weed pueden surgir ciertas dudas, saber si es el momento indicado para podarlas y conseguir los resultados esperados pueden ser unas suma de diferentes situaciones, las variables son múltiples, aquí te damos algunos tips importantes según el tipo de planta;
Plantas autoflorecientes:
Las plantas de cannabis autoflorecientes no dependen del fotoperiodo, estas tienen una fase vegetativa limitada antes de pasar a la floración automáticamente. Normalmente sucede unas tres semanas después de haber germinado. Después de otras pocas semanas no se aprecia desarrollo de nuevas ramas u hojas, y empieza la maduración de las flores.
Esas tres primeras semanas ofrecen un pequeño margen para preparar la estructura de tus plantas y obtener las mayores cosechas posibles cuando llegue la hora de recoger los frutos.
Podar o aplicar cualquier técnica de cultivo en plantas de marihuana autoflorecientes siempre es objeto de intensos debates.
Por una parte los defensores del sí afirman que; “se aumentan las cosechas con más colas”, y por otro lado los defensores del no defienden que; “con un plazo de crecimiento tan corto, el período de recuperación supone plantas y cosechas más pequeñas”.
Que sugieren los expertos sobre podar o no podar la planta?
La respuesta no es blanca o negra. Informarte bien te ayudará a moverte en esta zona gris de las podas en plantas de marihuana autoflorecientes y tomar decisiones coherentes a medida que desarrollas tus habilidades como cultivador de cannabis.
Hay tantos factores que influyen en el cultivo de tantas variedades de marihuana disponibles en el mercado que ambas posiciones podrían estar en lo cierto.
Al fin y al cabo, el sentido común y la experiencia son clave, y con ambos métodos se pueden conseguir cosechas que sacarán una sonrisa hasta al más escéptico de las autoflorecientes.
Variables a considerar al momento de podar la planta
Una planta índica dominante que se estire mucho, como una Kush por ejemplo, podría tener ocho o diez internodos como mucho cuando empieza la floración. Las ramificaciones laterales son mínimas. Normalmente, a este tipo de variedades de hierba les suele gustar producir unas colas únicas, gordas y con forma de piña. Quizás lo mejor sería dejarlas en paz.
Las índicas pueden tener tendencia a poblarse de grandes cogollos alrededor de las zonas de floración. Esto aumenta las probabilidades de encontrar cogollos podridos o incluso de romper alguno al intentar darles más espacio.
Otras variables importantes al momento de las podas de weed
Antes de tomar decisiones sobre podas y técnicas de cultivo, deberías tener en cuenta la salud general, el vigor y la resistencia de tus plantas. Deberían crecer rápido y estar verdes y sanas.
La primera poda apical debería realizarse en el cuarto o quinto nodo, tras unas dos semanas de crecimiento.
No es recomendable practicar podas en plantas con crecimiento lento o dañadas accidentalmente. Las plantas que tienen dificultad para transpirar en sus inicios podrían no tolerar el estrés y quedarse atrofiadas, recuperándose en lugar de crecer.
Una planta sana se recupera razonablemente rápido tras recibir una poda cuidadosa y hecha por manos expertas. Preferiblemente pellizcándola con el pulgar. De esta forma curará antes que con unas tijeras, y si tenemos las manos limpias hay menos probabilidades de que se infecte.
En realidad, las plantas no se “recuperan de los daños” sufridos al practicarles una poda apical. Sólo necesitan un poco de tiempo para reajustar las hormonas de dominancia apical que dictaminan qué cogollo será la cola principal.
La practica hace al maestro
Cultivar marihuana es apasionante, y los resultados son tan gratificantes que querrás repetir una y otra vez.
Si es la primera vez que cultivas marihuana o que pruebas las podas apicales, practica en una sola planta. Así podrás comparar directamente los pesos de cada cosecha y las necesidades de cuidados para esa variedad en concreto.
