GENÉTICAS KUSH
Las genéticas Kush procede de la región conocida como Hindu Kush, situada en las montañas del Hindú, en la cordillera del Himalaya, en Pakistán y Afganistán, al norte de las regiones indias de Jammu y Cachemira.
El origen de esta genética se remonta a los años 70, cuando fue descubierta en esta región e introducida en Europa y EEUU por los hippies. A partir de ese momento comenzó a cultivarse y a cruzarse con el fin de obtener híbridos a partir de esta genética tan apreciada y reconocida hoy en día.
Las variedades Kush se caracterizan por tener dominancia índica y ser unas plantas de porte medio, con estructura ancha y cónica tipo arbusto. Tienen las hojas de color verde oscuro pero, sobretodo, las variedades Kush son famosas por producir cogollos muy resinosos ideales para realizar hachís, es por ello que el hash de las variedades Kush es de los mejores del mundo.
Resistentes, extra resinosas, fáciles de cultivar y de maduración temprana, las cepas kush son una maravilla.
El sabor de las variedades kush es cítrico y tienen un fuerte aroma a Skunk, su efecto es duradero y típico de las cepas índicas.
Montañas del Hindu Kush
GENÉTICAS HAZE
La genética Haze es mundialmente reconocida y muy demandada por los cultivadores amantes de las buenas sativas.
Fue creada en California por los Haze Brothers y desarrollada por Sam the Skunkman durante los años 70. Esta genética es resultado del cruce de landrace sativas mejicanas, colombianas, indias y tailandesas del que resultó una cepa 100% sativa que ha sido hibridada durante todos estos años para crear una infinidad de variedades.
Las cepas Haze se caracterizan por ser sativas dominantes y provocan un potente efecto psicoactivo. Tienen un sabor especiado y picante y suelen utilizarse para cruzarse con cepas índicas que acorten su periodo de floración y faciliten su cultivo.
GENÉTICAS SKUNK
Para poder contar el origen de las variedades Skunk, debemos volver a mencionar a Sam the Skunkman, sin duda, uno de los personajes más influyentes en la historia del cannabis. Sam the Skunkman fue creador de esta genética en los años 70, junto con un grupo de cultivadores llamado Sacred Seeds.
La variedad Skunk fue creada en California a partir de un cruce de dos sativas puras: Columbian Gold y Acapulco Gold y una landrace Índica Afgana del que resultó una de las variedades más reconocidas y cultivadas del mundo.
Este híbrido fue bautizado Skunk (mofeta en inglés) por su potente olor, muy similar al de este animal.
Las variedades Skunk son plantas de rápida floración y buen rendimiento, ramificadas, con poca hoja y de fácil cultivo, pero sin duda, su característica principal es el potente olor que desprende , lo que la ha convertido en una de las variedades más demandada tanto por cultivadores principiantes como por expertos.