1. LAS LUCES LED SON FRÍAS
Las luces LED generan mucho menos calor que las HID, por lo que no se necesitan tubos fríos ni nada por el estilo. La temperatura del cuarto de cultivo es mucho más controlable, cosa que viene muy bien sobre todo en verano, cuando el cannabis corre el riesgo de sobre calentarse. En climas fríos, en los que se suele contar con el calor generado por las lámparas HID, podrías necesitar un calentamiento adicional. Sin embargo, las LED te ahorran un montón en facturas de la luz – lo que compensa el costo de la calefacción.
2. SE PUEDEN ACERCAR MÁS
Esto tiene relación con el punto anterior, ya que al generar menos calor, las LED se pueden colocar mucho más cerca de las plantas. Con esto se aumenta la intensidad de la luz, lo que optimiza el uso de las lámparas. Pero ten en cuenta que debe haber un equilibrio entre la intensidad de la luz y la zona de cobertura. Comienza con las recomendaciones del fabricante y ve regulando la altura.
3. SE NECESITA MENOS RIEGO
Si utilizas luces LED, no tendrás que regar tu plantas tan a menudo. La temperatura del cuarto de cultivo no será muy alta, lo que reducirá la evaporación del agua de los tiestos. Esto significa que tendrás que regar menos y tener cuidado de no regar en exceso o afectaras el crecimiento correcto las semillas – sobre todo si te acabas de pasar de las lámparas HID a las LED y no estás acostumbrado a regar menos.
4. SE NECESITAN MENOS NUTRIENTES
Una consecuencia de regar menos es que las plantas también necesitan menos nutrientes. Esto es debido a que al haber menos calor y menor movimiento de agua, la marihuana asimila los alimentos con mayor lentitud. Y por lo tanto, tendrás que comprar menos nutrientes – aproximadamente un 30% menos. Además, se reduce el riesgo de que se produzca una nociva acumulación de nutrientes, y minimiza el peligro de un exceso de fertilización. ¡Con lo que también se ahorra!
5. ELIGE LEDS CON EL ESPECTRO ADECUADO
A diferencia de las HID, las luces LED se pueden optimizar para que generen más luz de un determinado espectro. Esto es ideal, ya que el cannabis necesita mayor cantidad de ciertos espectros en diferentes etapas del cultivo. Gracias a la nueva tecnología LED, puedes usar luces azules y blancas para el período vegetativo, y diferentes espectros rojos para la floración. Estos espectros suelen ser intercambiables, para adaptarse a toda fase del ciclo de vida de las plantas. Muchas luces LED modernas incluyen rayos UV e infrarrojos que penetran aún más en las plantas para producir tantos cannabinoides como sea posible.
Comenzar a usar luces LED es muy fácil, y su mayor eficacia compensa a largo plazo. Con estos cinco consejos, todo cultivador se puede convertir en un experto y lograr los mejores resultados posibles.